Reseña #26: El mar de la tranquilidad.

Sinopsis: La antigua prodigio del piano Nastya Kashnikov quiere dos cosas: terminar la escuela secundaria sin que nadie conozca su pasado y conseguir que el chico que le arrebató todo -su identidad, su espíritu, sus ganas de vivir- pague por lo que hizo. La historia de Josh Bennett no es ningún secreto. Cada persona que ha amado ha sido arrancada de su vida, y a los diecisiete años no le queda nadie. Ahora lo único que quiere es estar solo. Y parece que la gente comprende que no necesita compañía. Todos excepto Nastya, la misteriosa chica nueva del instituto, que poco a poco irá acercándose a él. Pero cuanto más llega a conocerla, mayor es el enigma. A medida que su relación se intensifica, las preguntas sin respuesta empiezan a acumularse y él comienza a preguntarse si alguna vez conocerá los secretos que Nastya ha estado ocultando, o incluso si quiere saberlos. El mar de la tranquilidad es una historia intensa y emocionante sobre el milagro de las segundas oportunidades.

Opinión personal: 

Siempre empiezo mis reseñas diciendo esto: No pensaba leer este libro pero... En este caso no es cierto sí que quería leer este libro, de hecho tenía muchísimas ganas de hacerlo. Por eso creo que la decepción ha sido mayor. 

Es un libro de personajes y de sentimientos por lo que es bastante acertado que la narración sea en primera persona. Alternando por capítulos Nastya y Josh nos van a ir contando su parte de la historia hasta que todo va encajando. 

El libro empieza de una forma bastante misteriosa. Nastya, la chica nueva del instituto atormentada por su pasado sólo quiere que la dejen en paz. Para ello usa una coraza, se viste completamente de negro y de forma muy provocativa. Es todo lo que sabemos de ella, eso y que no habla. Por otro lado tenemos a Josh, un chico también bastante solitario, aficionado a la carpintería. Tienen una cosa en común y es que ambos estan destrozados por dentro. Poco a poco vamos a ir descubriendo lo que esconden estos dos personajes tan crípticos. 

Es un libro de personajes y de sentimientos por lo que es bastante acertado que la narración sea en primera persona. Alternando por capítulos Nastya y Josh nos van a ir contando su parte de la historia hasta que todo va encajando.

De este modo la novela esta muy bien planteada pero ha sido el desarrollo de la historia lo que no me ha convencido. 

Empezaré comentando la forma en la que la autora ha retratado a los personajes. Todo el mundo habla de este libro como una historia de superación, pero yo no la he visto por ningún lado.

Nastya se limita la mayor parte de la novela a regodearse en su propio dolor y con una actitud autodestructiva. No sólo se destroza a si misma sino que lo hace con todas las personas de su entorno, repudia a su familia cuando solamente quieren lo mejor para ella. Y justifica todos sus actos con lo que sufrió en el pasado. 

Por su parte Josh es el pringado de esta historia, esta sólo en el mundo y la aparición de Nastya es un bálsamo para sus heridas. Hasta que está en su afán de autodestrucción acaba haciéndole más mal que bien. Y él se deja. Por último tenemos a Drew, el único amigo de Josh que también acabará convirtiéndose en gran amigo de Nastya. Es el típico chulito del instituto que esta con una chica cada noche. 

Y ahora toca explicar la relación entre estos tres personajes tan variopintos. Donde todo el mundo ve una historia de amor y de amistad preciosa entre ellos yo vi solamente una relación de conveniencia que más tarde se acaba convirtiendo en dependencia. Y esto esta bien, a veces necesitamos a personas en nuestra vida durante un tiempo porque nos sentimos solo, porque necesitamos cariño, compañía o simplemente alguien con quién hablar, pero eso no es amor. Y es precisamente lo que ocurre entre Josh y Nastya. Y no lo digo yo es que a lo largo de la novela se dice de manera muy explícita. 

"Una parte de nosotros siempre ha sabido que estábamos juntos porque estábamos dañados"

  
La relación entre Drew y Nastya es parecida a la que tiene con Josh, y es que sí, no dudo que a pesar de que personajes bastante antagónicos puedan tener una amistad real. Pero es una relación una vez más para sacar un provecho, un beneficio.  

"Ella y yo tenemos una relación mutuamente beneficiosa. ¿Por qué debería renunciar a eso?

Lo que quiero decir que esto personajes tienen un problema de salud mental. Y no pasa nada por crear personajes así el problema es cuando es cuando las enfermedades o los trastornos mentales se romantizan. La depresión o los traumas que tratan en esta novela van mucho más allá de conocer a un salvador. Y este es el mayor problema que he visto en la novela, porque yo he sufrido depresión y ansiedad (y aún estoy superándolo) y que venga una escritora a tratar algo como la salud mental tan a la ligera. 

Además de todo esto al libro le sobran páginas y es que hay un momento en que la historia no avanza para nada. Mete escenas que me sobraban puramente de relleno y bastante banales que no aportan nada a la historia. Un punto bueno es que la pluma de la autora es bastante ligera lo que hace la lectura algo más adictiva pero aún así se me hizo bastante pesado hasta el punto de que me costo muchísimo acabarlo. 

En resumen, una historia con mucho potencial pero en mi opinión mal llevada. Donde se romatizan y banalizan las enfermedades mentales. 

¿Y vosotros lo habéis leído, si es así que os pareció? ¿Estáis de acuerdo conmigo? Contádmelo en los comentarios ^^