Reseña #32: Todo, todo.

Sinopsis: Madeline Whittier es alérgica al mundo exterior. Tan alérgica, de hecho, que no ha salido de su casa en 18 años. Aún así, su vida transcurre feliz y tranquila hasta que el chico de ojos azules como el Atlántico se muda a la casa de al lado. El flechazo surge por mensajería instantánea y va creciendo y complicándose a través de un sinfín de conversaciones, anhelos, viñetas, sensaciones, ilustraciones, sueños... ¿Qué tendrá Olly que lo hace tan impredecible? ¿Y tan... especial? ¿Qué tendrá Olly para hacer que la realidad de Madeline se tambalee?

Opinión: 

No suelo leer romántica juvenil porque me resulta predecible y llena de tópicos, pero desde que vi este libro supe que quería leerlo.

Madeline, nuestra protagonista, es una chica con SCID (inmunodeficiencia combinada) lo que quiere decir que es 'alérgica al mundo', por esto no ha salido de su casa desde hace 17 años. Solamente mantiene relación con su madre, con la que vive; y con su enfermera, Carla, que cuida de ella ocho horas al día. Dedica sus días a leer, ver películas y mirar por la ventana de su habitación, aún así ella es feliz, o eso cree ella. Hasta que aparece Olly, su nuevo vecino, y le hace ver que el universo está repleto de cosas extraordinarias que se está perdiendo. 

"¿Otra vez ese libro? Pero si te hace llorar cada vez que lo lees. Algún día dejará de hacerlo.Y ese día quiero que me pille leyéndolo"

La razón principal por la que leí es libro es que la historia parte de una protagonista con una enfermedad bastante rara y grave. Esto ha tenido sus ventajas y sus inconvenientes: Es un factor novedoso que da a la relación amorosa -que obviamente hay- un toque diferente pudiendo despojarse algo de los tópicos que hay en las relaciones en la literatura juvenil. Sin embargo la autora podría haber sacado más partido de esto, en ningún momento, nos explica detalladamente en que consiste la enfermedad. 

En cuanto a los (pocos) personajes que hay en la novela opino que se podría haber profundizado más en algunos de ellos. Por un lado tenemos a Madeline, la cuál tiene bastante desarrollo a lo largo de toda la novela. Al principio me resultaba un personaje entrañable y agradable, pero más tarde acabé por cogerle algo de manía. Y es que muchas de sus actitudes no han acabado de convencerme. Por el otro lado tenemos a Olly, un chico normal que tiene una situación familiar bastante dura. Me ha encantado este personaje, aunque puede parecer el típico chico cliché. 

La relación amorosa que mantienen es demasiado precipitada, aunque debido a las circunstancias de Madeline es, en cierto modo, bastante natural. También podemos entrever la bonita relación que tiene con su enfermera, Carla; y la caótica relación que mantiene con su madre.

Por último, unos de los puntos más fuertes de la novela es la originalidad. Y es que esta plagada de dibujos, esquemas, cartas y otras cosas que escribe Madeline. 

En resumen, una novela original, entretenida y conmovedora que puedes leer en apenas unas horas. Sin embargo no me pareció tan maravillosa como todo el mundo la pinta.

¿Y vosotros, lo habéis leído? ¿Qué os pareció? ¿Os ha llamado la atención? Contádmelo todo en los comentarios :D